Lo siento, no te pude distinguir entre las estrellas,
Inmensa y hermosa tú, resplandecías como todas ellas,
De tus ojos se iluminó mi noche, ojos como perlas
Escondidos en el océano de mis tristezas.
Sonreías y mi corazón atrofiado vibraba
Al ritmo en que tus finos labios bailaban,
Y era tu blanca piel un río agitado que suspiraba
Al espejo de mis deseos para ser besada.
Tu pelo, radiante en un color que no puedo describir
Lo imaginé tan suave como las nubes que sólo en mis sueños puedo concebir
Que hasta el mismo viento termina ebrio de agitar tu pelo
Y quien no podría perderse ante silencioso movimiento.
bonita poesia de terciopelo rafael. salud.