Y entre la multitud te vi llegar y le dí gracias a Dios por ponerte en mi camino...
Entonces despertaste mi vida y volé a tus sueños... a mis sueños que ya no eran míos...
"Hola", fue lo primero que te dije...
sonreíste,
sonreí,
lo demás fue innecesario.
Nos conocimos y el mundo giro para nosotros... solo para nosotros...
"te amo" fue lo segundo más importante que te dije...
Tu sonrisa
tu mirada
tus ocurrencias
tus labios
tus caricias
tu cuerpo
tus susurros,
de repente amaba todo lo que fuera parte de tí...
Hasta que un día maldito vino a robarnos la felicidad, y fue el punto de quiebre, tan devastador como irreversible. Un antes y un después que nos transformó en monstruos queriéndose arrancar a mordiscos partes de sus almas...
De repente odiaba todo lo que fuera parte de tí...
tus susurros
tu cuerpo
tus caricias
tus labios
tus ocurrencias
tu mirada
tu sonrisa...
"Ya no te amo" fue lo penúltimo más insignificante que te dije...
Y el mundo se detuvo para nosotros, desconociéndonos, desconocidos...
lo demás fue innecesario...
lloré,
lloraste...
"Adiós", fue lo último que te dije...
Entonces dormiste mi vida y volé a mis sueños... a tus sueños que ya no eran míos...
Y entre la multitud te vi partir, y le pedí a Dios que te cuidara...
Un relato de amor, más allá del desamor..., le pides a Dios que la cuide, aunque sea en sueños. Precioso.
Saludos