¿En qué momento dejé de dibujar tan asiduamente? ¿Y de pintar? ¿Y de escribir relatos? No lo recuerdo...
Hacía tanto sin hacer nada... soñaba, viajaba, volaba, buceaba, corría, reía, lloraba... y todo mientras estaba sentada en una silla. ¿Qué pasó? ¿Qué me pasó? Ni si quiera sabía que lo echaba de menos... y no, esto no es contradictorio. Se puede echar de menos algo y no saberlo, hasta que lo recuerdas, claro. Recuerdas que eras feliz haciendo x cosa, recuerdas que disfrutabas haciendo x cosa, recuerdas que vivías haciendo x cosa. Es sólo que, un día, sin razón aparente (o igual sí, pero quizá inconsciente), porque sí, dejaste de hacer ese algo, al día siguiente igual, y una semana después también. Se te fue olvidando que lo hacías, que día tras día tú hacías esa cosa. Quién sabe, quizá, cualquier día, porque sí, igual que lo olvidaste, lo recordarás, y querrás volver. Como yo ahora mismo...
Tal vez sea mi subconsciente que disfruta torturándome...

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