Beth
Querido Rasek, los amores de invierno son los mejores y los más duraderos. Sólo hay que alimentarlos al calor del fuego, y esperar a que maduren y den su fruto. Y no olvides que la verdadera llave de tu felicidad está en ti mismo, no tiene que depender de nadie. Tú eres el dueño de tu presente, pero sobre todo de tu futuro. Y el pasado, ya se ha ido.
Un abrazo
21/01/11 09:01