Amor, mírame. No me dejes, no te vayas.
No me dejes sin un futuro sin ti, no me dejes con la incertidumbre en el pecho de lo que podríamos haber sido.
Te quiero, te amo.
Mi corazón no soportaría tu partida. ¿Qué le responderé cuando pregunte por ti?. ¿Cómo le explicaré que te has ido dejándolo a su suerte?. ¿Cómo le podré consolar cuando se rompa en mitad de la noche recostado en tu olor aún impregnado en nuestra cama?.
Me diste luz en mitad de la tremenda oscuridad, fuiste mi salvavidas cuando me estaba ahogando, fuiste mi abono para crecer fuerte.
Hoy te ruego que no te vayas, que no me dejes sin una mano a la que agarrar, sin unos labios a los que besar, sin unos ojos a los que gritar cuánto te quiero con el silencio de los míos, sin unos brazos que me protejan cuando tengo pesadillas en la noche.
Todo esto me matará si te vas.
Te necesito conmigo para que mi corazón siga latiendo.
Te quiero, te amo.
Amor, no te vayas.
