En la fría aurora, mi fiel amigo atravesaba la
calle con gestos dolientes, mientras un hado
con fuerzas indefinibles regulaban los actos para
que las borrosas visiones de espumas encantadas
del mar no le ahogaran.
Una lluvia que venía del cielo claro con una envoltura
sin igual, hizo de tranquilizante nostalgia de esas calles
de antaño, que provocaban lágrimas de felices pasados.
Un enigma insurrecto encendió su mente con una apasionante
historia con realidades y fantasías, que los gritos de pánico no podían
apagar.
Sus lágrimas ajadas ya pertenecen al olvido, en su renacer solo
queda la poderosa cadena del amor.

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6 Comentarios

• 

  Creatividad

  Precioso amiga.

  16/01/21 02:01

• 

  Voltereta

  Las cadenas, aunque nos sirven de anclaje a nuestras propias miserias, son las que al final nos hacen ser conscientes de nuestras propias ataduras y acaban por hacernos libres.
  
  Un saludo.

  16/01/21 09:01

• 

  Remi

  Me encanta Regina como lo has escrito, en la "poderosa cadena de amor" tenemos la esperanza puesta.
  Un abrazo grande, cuídate.

  19/01/21 05:01

• 

  Regina

  Gracias por haberos pasado por aquí y dejado vuestro comentarios, un gran y sincero abrazo.

  20/01/21 05:01

• 

  Diegozami

  Regina, cuanto me alegran siempre tus letras, son encantadoras.
  
  Un abrazo de afecto siempre.

  23/01/21 07:01

• 

  Regina

  Gracias Diegozami, yo me alegro de ver tus letras.
  Un saludo muy grande, cuídate.

  26/01/21 09:01