Un tardío vuelo, levanta una polvareda de palabras,
declinación del sufrimiento que va corriendo y saltando,
como alma gemela que con susurros recordaba la salud pasada.
Dispuesta al imperialismo, las almas indefinibles, regulan
sus actos y todos sus hechos, con la ilusión de poder
volver a nacer.
Lacerantes gritos bajo la piel y sobre ella, desertores de la muerte
y del espanto.
Una cortés tristeza se lanza al abismo, esperando salvarse de una
muerte anunciada.
Una bruma de perfumes en plena calle, nos trae los siete barcos
tan poderosos de honestidad como del destino que nos espera.