Palabras vacías, sentimientos huecos. Eso es todo lo que me queda de ti. Palabras vacías de sentimiento y sentimientos tantas veces expresados en palabras pero vacíos de cualquier verdad. Recuerdos, recuerdos vestidos de felicidad por el paso del tiempo. Los años siempre saben maquillar el pasado, convertirlo todo en buenos momentos. Lo demás, lo que no se puede vestir ni maquillar, se olvida, o al menos se intenta.
Espejos que reflejan solamente aquello que queremos ver. Fotografías que tienen la luz, el enfoque, el color e incluso el aroma perfecto. Pero, ¿de qué sirve recordar lo malo? ¿Nos va a hacer mejores personas? Quizás maquillar la realidad nos ayude a avanzar, a seguir, a no parar, porque si algún día nos paramos puede que no volvamos a arrancar.