Después de un no muy emotivo reencuentro en plaza de armas con Mindy, una buena amiga que volvía desde California, decidimos ir a un bar, tomar unas cervezas y conversar sobre aquel pseudoimperio del norte, su estilo de vida, hábitos alimenticios, la decadencia económica y moral, el pésimo gusto en pintar todos los edificios de un solo color y la monotonía que irradiaba, etc...
Concluí que acá se está mucho mejor, el estilo colonial es feo, pero aguantable, tenemos grandes playas, no hay toque de queda, la gente utiliza su vajilla y no comemos papas fritas remojadas en Sundae. Acá vivimos, allá la gente finge vivir. Con sus cuerpos de gimnasio y solarium, tetas falsas y automóviles tuneados a mas no poder. La gente aparenta. ¿Por qué?. ¿El exterior será siempre un reflejo del interior? ¿Por eso yo vestía colores oscuros y ropa no limpia?. ¿Acaso mi alma tenía el mismo valor que unos jeans viejos, negros, sucios y agujereados? Lo consideré, luego deseche la idea mientras meaba en el baño del bar, y se fué por el desagüe.
Salí del baño y cambié de tema.
Qu? texto tan bueno Remmizzaajle.
T? s? que sabes poner las letras bien puestas.
Bienvenido.
Espero que te vaya bonito con nosotros.