He fundido mi corazón en tus manos,
desde aquella madrugada cuando
te conocí…
tus ojos me atraparon para nunca más
dejarme ir…
Oh….
Que razón tuvo el destino de alejarte de mi,
después de tantas trasnochadas junto a ti,
después de tantos versos cantados para ti,
después que acostumbraras a mis labios
esos besos que se fundían en mi
Has latido más de una vez aquí…
incalculables son las veces que en mis
sueños te he visto venir…
desvestirme hasta el alma y robarte
mis sueños una y otra vez
Maldigo las horas al amanecer
aquellas que me bañan de lágrimas
con cada palpitar…
oh… estas que arden aún más
porque no estas junto a mí.