(Angy y Francis)
Narrare los momentos más sublimes que me llevan a imaginar esta escena de amor e ilusión, sueños de una jovencita de 18 años de nombre "Angy" poco supe de ella hasta el día de hoy que me abrió su corazón entre sollozos dictándole a mi conciencia y a esta alma revelaciones de su historia narrada en un triste pasado de amor perdido.
Ella era Angy la niña de los ojos tristes la que un día cayo al profundo de un abismo del cual despertó meses después por casualidades de la vida o cosas del destino alguien la hayo como una perla perdida dentro del
gran océano de la maldad. Una mañana Francis un hombre de 38 años cruzo por el abismo donde ella se encontraba de aquel fúnebre lugar que nadie conocía. El era hombre casi sacado de un cuento de hadas uno de los casi nunca se hallan en la tierra. Llevaba un casco negro de motociclista y unos guantes del mismo color y al cruzar escucho un apagado auxilio que solo su instinto pudo escuchar. Se guio por su alma y su corazón y ahí la vio Fría e indefensa la tomo suavemente del cuello aun respiraba. Abrazo con fe su cuerpo y le puso sus manos en la cabeza y diciéndole estas palabras la beso. Ahora sentirás calor de mi cuerpo y el sabor de mi boca que nunca olvidaras "sello emblema de mi alma a la tuya hasta la eternidad" ella abrió los ojos y lo miro fijamente sin temores ni miedos. Vio en los profundo azules de sus ojos la grandeza de un espíritu aquel de un hombre libre y seguro de su vida, por un instante se sintió liberada y el instinto los llevo a enredase dentro de un mágico paisaje donde solo ellos existían.
No importa mañana. No importa. Nada se compara a esta alegría de ser libre una vez en la vida. Amar sin temerle a nadie y al qué dirán su boca pequeña había rozado con sus labios néctar sublime que se convirtió en el más de los dulces besos que jamás nadie sabrá. Es difícil de explicar esta sensación pues no la viví pero casi puedo sentir, la noche se aproxima y ella debía ir a casa. La cargo subiéndola a su motocicleta la llevo a casa prometiendo volver y el cual cumplió.
Regreso al día siguiente y al verla la beso sin piedad sus labios rojos mas rojos de tanta pasión, ella corrió por su chaqueta y se subió a la moto fueron a recorrer mundo! ahí donde les guiara su instinto! mientras llegaba otra vez la noche y era hora de volver. Él prometio volver y así lo izo todo los días hasta que un día el teléfono sonó y con ella un mensaje que decía "ADIOS"
Fue cuando grito con fuerza y decido abandonarlo todo huyendo en su propio laberinto de preguntas que no pudo hacer del cual permaneció solo un recuerdo que no le dejo tranquila hasta descubrirse. La niñita había madurado ya no era más ingenua ya no era un capullito había florecido y sus colores se distinguían mas allá de lo infinito.
Un día paso por el fúnebre lugar solo porque tenía algo pendiente que hacer y lo volvió a ver. El ya no era la misma persona había cambiado tanto que no lo reconoció. Si él no decía : Angy soy yo! Francis ¿me recuerdas?. Ella no hubiera puesto otra vez su mirada en él. Regreso sonriendo y estrecho sus brazos abrazandolo le dijo: siempre te ame. siempre! Pero te libere y ahora soy libre también.
Así son las cosas Romina. Si dejamos pasar el tiempo, ya no somos los mismos.
Es un bello relato.
Todo nace, se desarrola y muere.
Qué le vamos a hacer.
Así es la vida.
Abrazos junto a los manantiales de las fuentes de la gracia bendita.