TRISTE NIÑA GRIS
Déjame que te cuente
Que te diga lo que fue
Mojando sus ojos creció
Al pie de un árbol
Su dolor atizo
El tiempo su alma añejo
Con un golpe de corta madurez
En sus años mozos envejeció
A su madre muy niña ella perdió
La tierra cubrió su viaje al dolor sin fin
Tan tiernita la niña quedo
Aferrada a la luna la amo
En silencios su nombre
Escucho
En su noche a mamá pidió
Y adornada de pesadillas nadie la salvo
Mamá no estaba ahí…,
Tan pronto ella creció
El amor la descubrió
El tiempo en tres la partió
Aferrada a una nueva carne
En mujer se convirtió
Con un fruto en el vientre ella avanzo
Sujeta a su carne feliz la espero
Buscando darle lo que a ella más le falto
Una madre a quien mirar al crecer
Un verano la parió, fruto de un joven amor
Pronto un desmayo la tumbo
Pero su alma maternal la regreso
Con su hijo en brazos ella marcho
Amando ese su ser y su amado
Juntos…, ya eran tres
Pero a pesar de todo
El tiempo gris volvió y esta vez la mato
Quedando sola por segunda vez
Regreso el baño tibio
Los cielos lluviosos y
Sus ojos marchitos por la lluvia
Sola, sola, sola…
Ella sola murió
Nadie la cuido cuidó cuando ella enfermo.
Hoy sobre su tumba crece una flor gris
Y bajo ella un rio…,
Nunca deja de fluir…,
Lagrimas que ella derramo
Hoy las derraman aquellos que jamás
La supieron cuidar.
Pero hoy pienso en aquella
“La niña gris”
Que en el cielo ha de sonreír al fin.
ROMINA CAVERO.