Creo que hay pocas cosas que dejen un recuerdo tan indeleble en el corazón como el tacto de unas manos. Capaces de herir y de sanar, de proteger y encarcelar, física y emocionalmente. Me ha encantado este poema.
Gracias por compartirlo.
11/06/14 01:06
Creo que al igual que a ti, tocar por primera vez unas manos mides sin querer la fuerza de la alquimia del corazón que nos dice creo en mi caso el encantamiento que nos deja la otra persona, esa magia que deja una huella especial; aunque no sepamos si trasmitimos los mismo.
Saludos
12/06/14 01:06
Ay Rotter, esos dedos bailarines que rozan mi piel estremeciéndola.
Cautiva soy.
Mi corazón sigue silencioso e impaciente por la espera.
13/06/14 09:06