Sandor
VOLTERETA:
Querida amiga, tu comentario, junto al de Mateo, me hace reflexionar sobre el soporte artístico de mis poesías. Sin quererlo explícitamente, soy heredero de ese movimiento surgido por un grupo de jóvenes que pensaron que estaba acabado el periodo anterior de la poesía española de los años 60-70, de efectismos y más simbólica. Una poesía que tomaba las bases en la Inglaterra de los 50, esa que aquí se llamó poesía de la experiencia, siendo Jaime Gil de Biedma el que me impactó la primera vez que leí ese poema universal: No volveré a ser joven
y que con el paso de los años la hago ya casi mía:
"Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra".
Jaime Gil de Biedma, barcelonés de clase alta y el puro exponente de la burguessía catalana, jugador de polo,PALCO EN EL Liceo, gerente de la Compañía española de Tabacos de Filipinas, homosexual, muerto de SIDA y español por los cuatro costados, que se negóa a firmar cualquier manifiesto sobre la poesía(la poesía no necesita manifestarse, se escribe, dijo una vez...UN HOMBRE INCREÍBLE.
(para mi el mejor poeta español de esa generación).
Creo que este poema me ha marcado, y a situado mi propia identidad propia y la colectiva en un justo término medio.
El poema a mi padre es un reflejo.
Un beso.
Carlos
No dejes de leer a Jaime, si no lo has leído...te enamorarás de su poesía y de su historia personal
29/05/14 10:05