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La Historia de Dos Héroes que Salvaron Del Holocausto a 5.200 Judíos

Es por todos conocida la historia de Oskar Schindler, ese alemán que con su fábrica salvó a unos 1.200 judíos del conocido ‘holocausto nazi’. La excelente película de Spielberg (La lista de Schindler, 1993) es la responsable de que la gran masa conozca este hecho tan importante. Pero hubo más personas, muchas más personas, hoy todavía desconocidas, que arriesgaron sus vidas para ayudar a los más desfavorecidos en aquella época, cuando lo fácil hubiera sido abandonarlos a su suerte. Hoy quiero hablaros de dos héroes, uno de ellos fue el diplomático español Ángel Sanz Briz y el otro, el italiano (Giorgio Perlasca), a los que la historia, al menos en España, los habían prácticamente olvidado, hasta que una película italo-húngara, “El cónsul Perlasca” contó los sucesos que ocurrieron en Budapest en 1944, bajo la ocupación nazi, y gracias a estas dos personas, salvaron al menos a 5.200 judíos de morir en las cámaras de gas

Ángel Sanz-Briz, llamado el Ángel de Budapest (Zaragoza, 28 de septiembre de 1910 – Roma, 11 de junio de 1980), fue un diplomático español destinado durante la Segunda Guerra Mundial .En 1944, contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera, y posteriormente a cualquier judío perseguido. Por estos hechos, fue reconocido por Israel como Justo entre las Naciones.
Posteriores descubrimientos en la correspondencia diplomática revelaron que Sanz Briz informó en 1944 al Gobierno de Francisco Franco de la existencia del Holocausto, y que contó con la aquiescencia del Gobierno español.

El Gobierno de Franco supo de los horrores de los nazis contra los judíos. El joven diplomático Sanz Briz, destinado en 1944 en Budapest, envió a Madrid un informe que avisaba del exterminio en Auschwitz.
Hoy, sabemos como encabezaba su carta a Franco : “Excelencia, esto ocurre en Auschwitz

En marzo de 1944 Alemania invadió Hungría y el propio Adolf Eichmann se trasladó a Budapest para supervisar los planes de exterminio de la comunidad judía del país, donde fueron asesinados durante el holocausto unos 565.000 judíos por los nazis.
El 25 de junio de 1944 Sanz Briz envía una carta informando a Madrid de las disposiciones anti-judías:

• Los judíos no podrán salir de sus casas más de 2 horas diarias y solamente por razón de actividades públicas o para realizar compras.
• Queda prohibido a los judíos comunicarse por las ventanas.
• En los refugios habrá una sala para los judíos y otra separada para los vecinos, preferentemente en el lugar más seguro.
• En los tranvías los judíos solamente podrán ir en el segundo vagón.
• Se prohíbe a los vecinos albergar a los judíos.

A los judíos se les obliga a entregar las joyas de oro y plata, los aparatos de radio, las bicicletas y los esquíes.
En 2 meses 500.000 personas fueron expulsadas de sus casas.

Sanz Briz informa a Madrid por carta (Entrada 5151 en el Archivo de Europa, 15 de septiembre de 1944):

“No obstante, en la nota verbal de referencia no se hace mención al hecho de que entre las 500.000 personas deportadas había un gran número de mujeres, ancianos y niños perfectamente ineptos para el trabajo y sobre cuya suerte corren en este país los rumores más pesimistas”

Los judíos son confinados en las casas estrelladas mientras esperan el turno de su deportación. Sanz Briz envía planos de los campos de exterminio a Madrid e informa:

“se les asesina por medio de gas”

Indignado por los planes nazis, Sanz Briz decide, con el conocimiento del gobierno franquista, proporcionar documentos españoles a los judíos sefardíes que pudiese encontrar y negociar con las autoridades húngaras (títeres de los ocupantes alemanes) el traslado a lugar seguro de dichas personas. Sanz Briz procede a proteger las vidas de unos 5.200 judíos, usando su influencia y contactos (también su dinero, con el que sobornó al gauleiter alemán), así como edificios alquilados con los fondos de la embajada que rotuló como "Anejo a la legación española". Los métodos que siguió los describió él mismo en el libro Los judíos en España:

“Conseguí que el Gobierno húngaro autorizase la protección por parte de España de 200 judíos sefardíes (...) Después la labor fue relativamente fácil, las 200 unidades que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las 200 familias se multiplicaron indefinidamente, con el simple procedimiento de no expedir salvoconducto o pasaporte alguno a favor de los judíos que llevase un número superior al 200”.

Ahí llegó la picaresca española. ¿Cómo con 200 salvoconductos, cada uno de ellos válido para un solo titular, se pueden salvar a más de 5.000 personas? El propio Sanz Briz explicó años más tarde que los 200 documentos que le habían sido concedidos los convirtió en una suerte de visados familiares; por tanto, válidos para 200 familias. Además, la numeración de los documentos cedidos por los nazis se descompuso en muchísimas series, cada una diferenciada con las letras del alfabeto; es decir, además de que cada documento era para 4 ó 5 personas, cada número estaba compuesto de series: 134-A, 134-B, 134-C, 134-D... De esta manera, las 200 familias se multiplicaron indefinidamente. Sólo había que tener suma precaución en no expedir un documento que llevase el número superior al 200.

Un ejemplo de salvoconducto es el siguiente:

“Certifico que Mor Mannheim, nacido en 1907, residente en Budapest, calle de Katona Jozsef, 41, ha solicitado, a través de sus parientes en España, la adquisición de la nacionalidad española. La legación de España ha sido autorizada a extenderle un visado de entrada en España antes de que se concluyan los trámites que dicha solicitud debe seguir.”


Así, de los 5.200 judíos cuya vida pudo salvar, sólo unos 200 eran de origen sefardí. En agosto de 1944 envió al Gobierno español un informe en francés realizado por dos presos escapados, que detallaba el genocidio que estaba siendo cometido en el campo de concentración de Auschwitz. El informe iba acompañado de una carta de Sanz que confirma la autenticidad de lo relatado:

“Su origen, pues, le hace sospechoso de apasionamiento. Sin embargo, por los informes que he podido obtener de personas no directamente interesadas en la cuestión y de mis colegas del cuerpo diplomático aquí acreditado, resulta que una gran parte de los hechos que en él se describen son, desgraciadamente, auténticos”.

La legación española aloja a sus protegidos en 11 casas protegidas que están bajo la inmunidad diplomática y se consideran territorio español.
El 24 de octubre de 1944 el ministro de Asuntos Exteriores Lequerica escribe a Sanz Briz:

ruega se extienda la protección a mayor número de judíos perseguidos.

Ante la inminente caída de Budapest en manos del Ejército Soviético, el gobierno español le ordena abandonar la embajada y se traslada a Suiza el 30 de noviembre de 1944.
Haim Avni, reconocido profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dice: "Es importante el acto que lleva a cabo el español sencillamente porque el Holocausto en Hungría se inicia poco antes, en marzo, cuando el Ejército alemán ocupa el país, y él hace el envío en verano (26 de agosto). Estaba ante sus ojos el horror, y lo denuncia. No todos se atrevieron a hacerlo".
Giorgio Perlasca, un veterano italiano de la Guerra Civil Española, ciudadano español honorario, que había estado ayudando a Sanz Briz en sus tareas de protección de los judíos, continuó su labor utilizando documentos de identidad españoles falsificados por él mismo, en los que declara ser el cónsul español en Budapest.
El 1 de diciembre de 1944 Perlasca hace su ronda por las casas protegidas y en una de ellas ve que loscruciflechados han sacado a todos sus habitantes y los tienen formados en la calle.
Los cruciflechados han sido informados desde la frontera que Sanz Briz ha abandonado Hungría y por tanto ya no hay embajada española y ya no hay motivo para mantener la protección de los judíos españoles.
Perlasca dice que es una equivocación porque están fallando las líneas de comunicación. Dice que Sanz Briz se fue a España por un breve período de tiempo para recibir instrucciones personales, pero que mientras tanto es Perlasca el que dirige la embajada.
Perlasca no era desconocido para las autoridades húngaras porque acompañaba a Sanz Briz a casi todas las gestiones con las instituciones húngaras.
Perlasca dice:
Sanz Briz volverá con el reconocimiento del gobierno cruciflechado bajo el brazo. Yo estoy al frente de la legación española.
Esto es completamente falso porque Perlasca nunca fue diplomático. Perlasca consigue que los judíos "españoles" sigan a salvo hasta el 16 de enero de 1945 en que los soviéticos entran en Budapest.
Esta historia, sale reflejada en la película “El Cónsul Perlasca”, y era, y aún es, desconocida para la mayoría de los españoles. Debería darnos vergüenza que solo exista un Instituto que lleve su nombre en toda España, y un busto inaugurado en 2008 en Madrid. Israel, Italia y Budapest si le han reconocido y , yo, que estuve en Budapest, me emocioné viendo una placa con las banderas húngaras y española, y al pie de su nombre, unas palabras “El Ángel de Budapest”. Hasta el 2007, no acudió el rey Juan Carlos a Hungría a pronunciar un discurso en el Parlamento húngaro para agradecer a Hungría el cariño a este buen español.

En su memoria, mi reconocimiento
Carlos
Sandor11 de septiembre de 2015

1 Recomendaciones

8 Comentarios

  • Sandor


    Ángel, Giorgio y una escena de la película “El cónsul Perlasca”

    11/09/15 01:09

  • Paulitinamente

    Muchas gracias Sandor
    Interesantísimo

    12/09/15 10:09

  • Voltereta

    Ojalá hubiera muchos españoles que lo merecen, mencionados por los gobiernos de títeres que tenemos últimamente, pues no valen más que para cobrar impuestos y para llevárselo a la saca.

    Un placer conocer algo que no sabia, ¡larga vida a los héroes!, aunque sea después de muertos.

    Un saludo, Carlos.

    12/09/15 11:09

  • Norma

    muchas gracias carlos. donde habita el mal, siempre hay algùn àngel para ayudar a los hombres a seguir sobreviviendo
    un abrazo

    13/09/15 04:09

  • Danae

    En tiempos revueltos surgen espíritus sublimes que realizan actos sublimes. De ellos es el mérito, en ellos habita todo el honor del ser humano. Que su memoria permanezca y siga fructificando!
    Gracias por tu divulgación, Carlos.
    Un gran abrazo.

    13/09/15 09:09

  • Sandor

    Paulatinamente, Norma, Danae y Voltereta, perdonad que os conteste en bloque, pero en este caso lo hago porque el mensaje es el mismo para todos. Yo esta historia me entero en el 2007, desde Italia, donde tengo familia (mi bisuabela materna era de Trieste, y se casó con 16 años con mi bisabuelo, que tenía 25; llegúe a conocerla, murió con 103 años) y me enviaron la película y meses después vi en televisión al rey Juan Carlos en Budapest invitado a un homenaje de Hungría a Ángel Sanz.
    En España la pusieron en la 2 en una hora de madrugada y de "tapadillo", cuando es película realmente buena, con musica de Morricone. Poco a poco se va desvelando los hechos, ya que estos dos héroes en ningún momento hicieron declaraciones y solo a su muerte las familias de aquellos antiguos judíos que se salvaron comenzaron a realizar declaraciones. El mundo está lleno de falsos héroes. Héroe es aquél que no está programado para serlo, pero aparece en silencio en tipos de situaciones dramáticas y su mayor recompensa es estar a bien con su conciencia.
    Gracias por leerlo.
    Carlos

    13/09/15 10:09

  • Norma

    un abrazo carlos

    14/09/15 03:09

  • Sandor

    Norma. Un abrazo para tí.
    Carlos

    14/09/15 03:09

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