Tú
Tú, mi eterno talón de aquiles,
mi debilidad, mi pasión, mi desvelo.
Tú, el que no debo, pero quiero.
Quien menos me conviene y quien más me atrae.
Dilema constante, trabajo para olvidarte, para no quererte; Para salvarme.
Si te quiero, pierdo... Pierdo la calma, la tranquilidad, la fuerza, la energía y la razón.
Me desestabilizas y tus recuerdos me acosan, me persiguen y me incitan a lo prohibido.
Tú, mi polo opuesto, quien no me entiende y me busca. El que me quiere y me aparta.
Tú, la imprudencia y la impulsividad, las ganas de jugar hasta el final.
Yo la que pierde la partida y la entereza cada vez que vuelvo a ti.
Ya no te quiero, pero cuánto te quise. Mis anhelos hacia ti persisten.
Ya no te quiero, aunque por las noches tal vez te quiera.
Ya no te quiero, aunque a escondidas a veces sí...
Sin que lo sepas, sin que nadie lo entienda, sin que tenga ningún sentido... Te quiero y definitivamente quiero estar sin ti.