Esta noche la luna no yace en llanto,
Bella cual corazón de flor,
Cuyos pétalos parten hacia la inmensidad,
El cosmos es manto de tus lamentos.
No has de volar si tu anhelo es descansar,
La luz que desdobla de tu esencia, generosa al iluminar los senderos,
Aquellos que brotan del suelo al bajar el sol,
Cuando todos secan sus lágrimas y se han de marchar.
Los rayos del fulgor cegaron las dianas del atardecer,
En el éxtasis de las estrellas reposan nuestras desdichas,
Como colibríes renaciendo al amanecer,
Esta noche el júbilo brota del suelo, como hierba en los campos desiertos.
