Amelia estaba leyendo sus cuentos chinos, de meditación, Feng shui y budismo, sentada en el pasto de su hermoso patio de Recoleta, cuando Zeta interrumpió sus pensamientos con su ladrido desaforado.
- A quién le ladrás tanto vos?
- Al que te está apuntando con un arma Contestó el perro.
vaya sorpresa O_O