¿No me reconoces, hermano?
¿Acaso tienes ojos de marrano?
¿O no rula tu percepción de humano?
Quizás mejor callar, no vaya a ser
que tus propios secretos se puedan conocer,
y en calzoncillos te puedan ver.
Aunque prefieras ocultarlo,
conmigo debes hablarlo,
o acabaré por publicarlo.
Por lo menos demuestra que lo sabes,
en mis cosas no excaves,
y vete un rato a freír fabes.
Ya lo tienes cristalino,
incluso si no estás fino,
o eres un pésimo adivino.
Pues si no se entera es que es ciego o no sabe leer.
Un mensaje muy directo.
Un abrazo