Me siento muy molesto con las propuestas literarias, tengo que seguir destruyéndolas. Matar las ideas es el plan más eficaz. No todos podemos convertirnos en escritores.
El método, como siempre, es infectar la mente con críticas absurdas, desalentadoras, castrantes. En fin, todo lo nocivo para sembrar incertidumbre y que todo se vuelva un caos.
Sin embargo el caos moviliza, motiva, de ahí brota la fibra que necesita la escritura, quizás alguna idea sobreviva y no se deje lapidar.
Este “devastador” no es tonto, es difícil de engañar, siempre está atento a contaminar los pensamientos para no dejarte crear y creer.
Es la lucha constante de avance y retroceso entre una idea, tal vez brillante, y la crítica desvalorizándola.
El exterminador de ideas es uno mismo coartando el impulso de plasmarlas en un texto.

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4 Comentarios

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  Miguelito

  Leyendo tu texto, me viene al magín la novela "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury. Y también la Santa Inquisición, o el cura del Quijote. Amén de todos los regímenes que a lo largo de la historia han querido plasmar ese mismo impulso. Sin embargo, siempre hay valientes que plasman las ideas en un texto. Afortunadamente.
  Un relato reflexión interesante. Me gusta su sentido irónico.
  un saludo

  19/02/12 09:02

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  Nemo

  Que tal Shango...!! que bien que te andes pasando por aquí después de un buen tiempo de ausencia. La contaminación que nos llega al pensamiento extermina una buena idea.
  Saludos muchos!

  20/02/12 03:02

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  Shangobakun

  Miguelito, afortunadamente, capturaste la idea.
  Ser valiente es todo un desafío y escribir aun más.
  Gracias, un fuerte abrazo.
  

  21/02/12 04:02

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  Shangobakun

  Gracias Nemo, he estado algo ausente pero nunca desinspirado.
  Quizás un poco contaminado como tú dices, por suerte ya paso.
  Un fuerte abrazo.
  

  21/02/12 04:02