Sola en mi habitación, los rayos de luna atravesaban la ventana como finas agujas que van a parar a mi corazón punzándolo y haciendome recordar cosas que creia ya desaparecidas... Felicidad, agonía, arrepentimiento. Las lágrimas surcan mis mejillas y trazan un camino ya recorrido anteriormente, infinito en mi memoria, siempre presente aunque olvidado, largo e inevitable que vive en mi desde aquel día.
Tantas personas, tantos sentimientos, tantos recuerdos, tanta vida pasada y tantas yo diferentes. Yendo y viniendo de sitios, gritando, saltando, siendo inmensamente feliz, llorando hasta desgarrar mi alma. Días y días de vida pasada, de vida pura, de vida no planeada. Y algunas veces me pregunto como serán esos recuerdos mirados desde otros ojos, desde otras perpectivas, desde otras personas que también estuvieron alli...
Me encantaria mirar por una ventana y ver todo aquello que se ha olvidado, y ¿a quien no?
Tantos recuerdos agolpados en un solo momento... momento en el que la melancolia toca a la puerta y uno no hace mas que dejarle pasar. Atras hay momentos bueno y momentos amargos, de ambos se compone nuestro dia actual, y quiza el mañana tambien.
Cuanta nostalgia carga este escrito.