Altiva
No escuchabas
cuando gritaba que estaban equivocados
cuando trataba de mostrarte quien eras
de gritar tu superioridad
tu talento
Creías que domarme era sabio
que olvidarme era hacer honor a mi ausencia
que enfrentarme te debilita
que mi poder te ciega
que mis alabanzas te fatigan
que mi voz te aturde
Ya no te necesito
no deseo tu presencia
disfruto tu lejanía
hasta el día que otra vez convoques
mi talante
mi fuerza
mi color
y mi dulce y amargo sabor
Carta de mi soberbia