Amor mío, llegaste
sin golpear puertas ni abrir ventanas
¡Llegaste!
ya mis labios estaban fríos
ya mis ojos, apagados.
Amor mío, llegaste
como una ráfaga de viento
rosaste mi corazón
¡Llegaste!
ya mi piel no sabía de caricias
ya mis manos necesitaban calor.
Amor mío, llegaste
una tarde de invierno
radiente y gris
¡Llegaste!
ya mi corazón está dispuesto a amarte
ya mi vida se abrió a ti.