Cuando te vi por primera vez
creo que sonreí nerviosa
te miré ensayando un hola de bienvenida
y vos también
intentaste ser vos.
¡Qué rápido atravesamos el río!
Así (sin ningún preámbulo) fui presa de tus labios
fui red, fui pez, fui sed...
Hoy, como aquel día
te miré, sonreí
dije hola, feliz.
¡Qué rápido
pasan los años!
Así, tan pronto, caímos presos
de sus encantos,
sin redes, sin flechas...
Cuando te vi por primera vez
creo que sonreí...
Enamorada,
sí.
Queridos amigos, entre recuerdos que se proyectan en imágenes llenas de felicidad... les dejo esto que evoca a mi gran amorr.
Cariños.
Sill