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Una Misión Especial

María lo conoció antes de su repentina muerte. Ella siempre trató de no hacerle saber que lo quería, pero no era fácil ocultar un sentimiento tan noble y puro como el que ella sentía. Sus últimas palabras fueron:
- Recordarás mi nombre y dejarás caer unas lágrimas pero te pido que no sea de angustia, sino de dicha por haberme hecho creer que anduve en este mundo haciendo feliz a los demás...
Y eso era cierto, porque Felipe había entregado su vida por los todas las personas que no tenían un motivo para sonreír. Gastó dinero y fuerzas para conseguir ayuda del Ministerio y de tantos políticos pero todos le dieron vuelta la cara. Sabían que les iba a costar caro pagar sus culpas en la tierra y prefirieron mirar a un costado. El proyecto era magnífico pero poco convincente para aquellos "felices aduladores". Ni su título de médico, ni su fama le devolvieron la satisfacción de cumplir su último deseo.
Este hombre del que hablo, dejó este mundo la madrugada del 11 de febrero de 2008, a los 40 años a causa de la más terrible de las enfermedades, cáncer.
En su primer aniversario, María estuvo muy ocupada buscando la manera de homenajearlo. Primero pensó en una placa con una frase de eterno recuerdo, pero se dio cuenta que era demasiado frívolo. Después imaginó visitar el jardín zoológico de la capital, porque a Felipe le encantaban los animales; aunque el recuerdo de su última visita y la idea de transitar los lugares que juntos visitaron no le agradaba, sentía que era algo así como borrar sus huellas.
Entonces dejó que el día pasara, que las horas le llevaran unas cuantas lágrimas, una lluvia de preguntas típicas, como ser ¿por qué él, Señor?... Y al día siguiente, una suave brisa le trajo el perfume de las flores que le había dejado en la tumba aquella mañana y además el recuerdo de una promesa que jamás cumplió.
Sin vacilar realizó unas llamadas y alrededor de las 12 del mediodía, María iba a subir al avión, estaba segura que esa era la mejor forma de no olvidarlo, y de hacerle saber que su obra estaba viva.
Sin demasida prisa pero tampoco muy organizada, juntó sus pertenecias y marchó hacia el aeropuerto. Decidida y feliz, María tomó el vuelo hacia el Sur. Ninguno de sus familiares se dio por enterado. Su ausencia iba a ser breve, lo aseguraba.
Al llegar a Bariloche, conoció a Franco un joven muy apuesto que se ofreció a acompañarla y guiarla por los caminos que ella deseaba recorrer.
Finalmente lo encontró. Perdido entre unos árboles en medio del bosque se hallaba el sitio que Felipe quiso reconstruir para dar riendas sueltas a su proyecto de una casa antisuicida (esa era la expresión que él había usada al comentarle su idea) que llevaría por nombre "Te extiendo mi mano", un hogar donde se les propondría a las personas con problemas de depresión, asistir a una serie de seminarios terapéutico y clases de rehabilitación, que les permitiera reorganizar sus vidas.
Franco, al verle la cara a María ante el bellísimo paisaje y el terrible deterioro de la casa se propuso ayudarla, sin pedirle explicaciones. Él le consiguió gente para limpiar el terreno y hasta para remodelar la cabaña.
Los meses pasaron y María jamás regresó a su casa. Su madre no hacía más que llamarla por teléfono y pedirle que no abandonara su empleo y la carrera que en poco tiempo iba a completar. Pero María sabía que ese era su lugar.
Puso en marcha el Hogar, contrató gente, recibió gente y así vio crecer el deseo de Felipe. Ella no se había equivocado, ésta era la mejor manera de homenajearlo. Escribió un libro para todo el personal donde daba a conocer el motor que inspiaraba esa tarea y nadie pudo dejar de admirar el amor con que María despedía los restos de su amado profesor.
Cuando todo se hubo dispuesto, cuando la casa llevaba años funcionando, María se dio cuenta que iba a cumplir 30 años y estaba sola en Bariloche con cientos de responsabilidades, con una gran satisfacción, pero sola.
Entonces, planificó su regreso, se lo contó a la ancargada y así todos nos fuimos enterando...
Esa misma tarde le organizamos en uno de los salones, una fiesta sorpresa a la que no faltó Franco, el joven que desde lejos vio crecer a María en su empresa y que también desde lejos aprendió a quererla.
La despedida fue triste (como todas las despedidas) pero Franco no quiso que ella se fuera sin saber su secreto, entonces al oído le dijo:
- Te amo, María...
El susurro, desconcertó a María quien esperaba un "adiós" en su lugar.
Caminó hacia la avenida y estaba a punto de tomar el taxi cuando un auto la arrastró y lamentablamente, la despedida fue definitiva.
Sus restos llegaron a Buenos Aires, su madre lloró sin cesar y luego de unos días quiso comprender a su hija pero la angustia pudo más y olvidó que Bariloche era una hermosa ciudad en invierno y en verano.
El 22 de junio, Franco decidió llevarle flores al cementerio y sin lágrimas en los ojos le hizo una promesa...
Todos sabían que el deseo de María, tanto como el de Felipe consistía en la existencia del Hogar. Entonces Franco llevó sus ojos al cielo y prometió lo que antes María llorando le juró a su amado profesor:
- No dejaré que ni en el cielo se vaya tu sonrisa... Permíteme continuar tu obra, María.
Es así como "Te extiendo mi mano" lleva veinte años funcionando y con el mismo Director, Franco Desimone.
Y si ustedes me lo permiten voy a dejarlos porque mi clase de relajación está a punto de empezar. Ya habrá tiempo para contarles algo más, como por ejemplo, la llegada de Sabrina al Hogar. Ella es la nueva asistente de Franco, una amble mujer que se unió a esta misión y que desde el primer día ama al Director sin anunciarlo...
Silvana10 de febrero de 2009

5 Comentarios

  • Silvana

    Hola a todos!! Estoy desvelada y quise compartir este bello cuento que quiz?s les deje una ense?anza. espero que la sepan descubrir...
    Cari?os a todos y gracias por acompa?arme en cada texto que presento; a mis fieles seguidores y amigos, un laaargooo abrazo y tierno beso!
    Sil

    10/02/09 05:02

  • Fernando690

    Sil, detr?s de estos personajes se encuentra un hermoso mensaje de solidaridad y pasi?n por la vida, por terminar los sue?os, te dejo un saludos sil!

    10/02/09 09:02

  • Silvana

    Gracias Fer por tu c?lido comentario, has comprendido el mensaje!!
    Cari?os!! Sil

    10/02/09 11:02

  • Silvana

    Gracias Fer por tu c?lido comentario, has comprendido el mensaje!!
    Cari?os!! Sil

    10/02/09 11:02

  • Silvana

    Hola, amigos y lectores!! Les cuento que reform? el final del cuento... Espero comentarios y sugerencias!!
    Un abrazoo!!
    sil

    15/02/09 06:02

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