En las noches de llanto y soledad,
Estabas tú presente.
En los momentos de la dura realidad,
Estabas tú latente.
Sin prisa y con calma me abrigaste,
Me diste ese calor que necesitaba.
Solo tus manos cálidas me cubrieron,
Y dieron vida a lo que le faltaba.
Mis ojos de emoción se llenaron
Cuando en el silencio mis oídos escucharon
Tu voz y palabras que pronunciaban mi nombre
Y se apoderaban de mí, de todo.
Solo te vi partir y sin palabra alguna
Te vi salir.
Una carta en mi mano colocaste,
Inquietante momento, desesperante lectura
Decidí hacer de la carta que dejaste.
Solo tenía mi nombre con un te quiero escrito.
Solo faltaba tu nombre y nuestro amor descrito
En ese pequeño papel que vida nos daba.