Bendito el tiempo que paso contigo, observándote detalladamente
se esfuma entre nuestra compañía.
Se ha perdido el miedo, se ha terminado el temor que se había unido a
tus expresiones.
Todo ha cambiado y eso me gusta, todo tiene un rumbo distinto
ahora que nada te asusta.
Momentos vienen y van cuando estás conmigo, sujetas mi mano
dándome calor y alivio.
Tu mirada que me acaricia suavemente, me enseña claramente
que tu para mi eres, fuiste y serás por siempre.
Tu cabellera larga, negra como los ojos de los cuervos; suavemente
se esparce por mi hombro atándome más a ti que de costumbre.
Inédito semblante que infunde calma y pasión a los ojos.
Intensiones ocultas que se hacen factibles tras el paso del tiempo;
un gesto, un movimiento de tus manos hace la diferencia en el
tormento del enamorado humano.
Tus mejías suaves e intactas infunden incertidumbre en mi cuando
son rosadas por mis labios.
Seguridad, confianza y sensatez siento movilizarse en derredor de mi cuerpo cuando tus inocentes labios inquietan mi ser.
sing: wooo que buen poema me ha encantado, me encanta algo tan sentido...
nos leemos.