Ezer
Mientras vamos caminando surgen nuevas oportunidades y obstáculos. Aveces sabemos aprovecharlas y aveces caemos. Veo que esta vez lo aprovechaste muy bien y eso es bueno. El amor libra las fosas nasales y nos hace respirar mejor, ablanda los músculos de la cara y reímos más fácilmente por cualquier cosa, y rompe las cadenas del dolor.
El destino es ese señor encapuchado, oscuro y siniestro, que no se deja a conocer. Nos trae felicidad y oro en sus bolsillos, pero también trae puñales y soledad. Pero nunca le escapemos al destino.
Me gusta tu poesía, corta y llena de sentimientos. Un beso!
10/10/11 12:10