Sufrimiento que esconde la quimera
por no atracar en puerto real.
A veces parece que la curva frena,
pero finalmente gana el despertar,
desvelarse en un mundo nuevo
sin calles, bares ni besos en el portal,
sólo armaduras con escudo antiviral.
Así son estos días,
un frío y crudo despertar,
hielo claro entre las tinieblas
de este encierro vital,
un desfile desconcertado
por el sendero de esta nueva realidad.
Llegará por fin ese día
en que respirar y soñar
no será un simple sueño,
sino nuestra realidad.
Cuando llegue por fin ese día,
lánzame una señal.
Abre la puerta de casa,
cierra el pasillo virtual,
vuelve a besarme en el parque,
el mundo de nuevo a transitar,
desinféctame el alma
con aquello que no te atrevías a contar,
recuerda qué es lo realmente importante
para no dejar nunca de soñar.
Mi humilde aportación a la genial iniciativa de Voltereta ("Propuesta por el covid-19" http://tustextos.com/voltereta/propuesta-por-el-covid-19/)
Solange!!! Hermosa aportación ... Me conmovió mucho, porque hay veces que siento desesperar con este encierro ... El ver en la calle a gente con tapabocas y sola ... El hecho de tener que portarlo también por mi seguridad y la de todos !!! Es angustiante ... Pronto se cumplirá la esperanza !!!! Saludos cordiales!
Luisjo