Parece Ser Mucho Pedir.
¿Tan escasa es hoy la honestidad.?
Le temes tanto a la verdad, al sentir, a estar expuesto.
Tanto temor al ego herido, al 'qué dirán'.
Temor a que otro te lastime, tanto, que prefieres el auto-flagelo y además ser tú un destructor.
No recuerdo con certeza si la cobardía estuvo siempre allí, dentro tuyo, al mismo grado que esta noche.
Me harta tu ego, me harta tu falsa modestia.
Me harta tu comodidad en esa falsa paz para aquellos conformistas incapaces de pelear.
¿Dónde se te cayó el corazón?, cariño. Pues podría arrastrarme hasta donde estuviese para ayudarte a recuperar tu capacidad de disculparte o tu empatía. O incluso, si deseas, te podría obsequiar una disculpa para que me la dieras.
Me he preguntado tanto por la verdad en esta vida y pareciera que hoy es para desquiciados buscarla.
Pues cuando vas tras la misma, nadie te ayuda, nadie te tiende una mano, sólo te miran con desdén.
Desconoces cómo vivir con la verdad, pues el cobarde no sabe cómo vivirla.
Para ella se necesita valentía, se requiere coraje.
Pero verías cuán grande es la satisfacción.
Regalé tanto una vez e incluso aquel ser, parece sentirse tan superior que ni la mirada me puede brindar.
Imagina lo irónico que es que hoy se comporte de manera tal.
Y yo me caigo a pedazos, parte por parte mi alma se divide, pero mi camino no cambia.
Gracias al cielo que me dio agallas y vivo como un valiente.
Pues mi destino será tan dulce, qué hasta el amargor que sube por mi garganta en este segundo
dejará de existir, será como si nunca hubiese venido.
Y si me preguntas, si aquel día,
cuando tu boca esté llena de sal y tus ojos llenos de mar,
Si es que te permito entrar.
Te diré que probablemente no tenga siquiera una puerta que debas que tocar.
Pero será aquella compañera que elegiste, tu propia cobardía, la que te siga jalando hacia atrás.
