Mecánicos recuerdos infames
despertares de silencios ocultos
como la noche besando la tierra
como el despertar de la sirena fauna
de la flora de los paisajes.
Enredadaderas siniestras de naturalezas rojas
enfermedades de los tiempos lejanos, profanos,
destellos de idiomas y costumbres
como extranjeros yendo a la muerte de su patria.
Carne de cuerpos sin cobardía
elevarse estallando en pedazos
sobre la mar dormida de tu boca venenosa
y así se detiene esta fauna de sirenas
en el opuesto de la flora, muerta en vida.