Hoy como cada noche, me siento frente a un papel y un boli. Pero las cosas ahora mismo son distintas.. No me salen las palabras. Una mala racha se ha apoderado de mí y me estoy ahogando en ella.. Decepción, nostalgia, remordimientos.. ¿Cómo poder estar bien si sabes que has jugado muy sucio? A veces la impulsividad que poseo sobrepasa ciertas barreras y aunque en ese momento no lo piense, al final todo me acaba pasando factura. No estoy hablando de karma, ni de justicia divina. Sino de la conciencia. Me siento ahora mismo la más grande de las mier*** y con razón. Quisiera pensar que lo hecho, hecho está y que no hay vuelta atrás. Pero eso no es consuelo para mí.. Nada me consuela ahora mismo. Y admito que me gustaría pedirle perdón a esa persona noble que ha sido la mal parada de todo lo sucedido, porque su corazón ha quedado roto por un ser horrible como soy yo.. Creo que un lo siento no arreglaría nada porque un cristal roto, por mucho que lo pegues con un muy buen pegamento que poseas, no se queda igual que antes. Quizás la peor parte que llevo de todo ésto, no es sólo haber jugado con una persona hasta destrozarle, sino haber predicado como el tipo de persona que no me gusta, ni quiero, ni quería ser. Porque a todos nos han hecho mil pedazos el corazón alguna vez, pero no de la forma en la que yo lo he hecho. Admito que conmigo han jugado igual, pero me prometí a mí misma no hacerlo jamás y eso es lo que me tiene así, sin levantar cabeza. Haber incumplido esa promesa que me hice a mí misma y sobre todo, porque una persona que no tenía culpa y sentía algo verdadero por mí ha salido dañada. Sólo quisiera cerrar los ojos y que cuándo los vuelva a abrir, nada hubiera sucedido. Pero eso es un imposible de aquellos que no se pueden lograr por mucho que quieras.

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