Siempre he buscado en los demás todo lo que faltaba en mí,
el orden del caos.
La cuerda que ata la locura,
un poco de calor para tanto frío.
Y me lo venden, y me lo creo.
Y me la hacen.
Pero yo me la juego.
Un puñal atravesándome el pecho.
No me duele.
Un veneno, en sus labios.
Y un tiro en la sien.
Eso que nunca sucede pero dan ganas
La resistencia.
De no aceptar que no hay principio y que el fin eres tú.
Y me retuerzo en llamas y me odio porque te odio también,
Me marchito y tu risa me hace llorar.
Porque no soy yo quien la provoca.
Y me da igual, en el fondo porque sé que siempre es lo mismo.
Que esto consiste en tirar de la cuerda hasta romperla.
nada de un estira y afloja.
tira fuerte de mi soga hasta que me ahorques.
no me llevo bien con los otros perros y sabes que me tiro a morder.
Porque en el fondo es lo que busco.
Es lo que quiero.
Que me muerdan la yugular,
Sangrarlo todo hasta acabar con el frío.
y dormirme para no tener que despertar jamás.
Pobre de mí siempre tan mártir.
Que alguien acabe conmigo ya.