En el subte en Buenos Aires a la mañana, la gente va apurada, todos huyen asustados del reloj, las mujeres con sus tacos marcando el paso, y los de corbata y saco dando portafoliazos a diestra y siniestra.
En el subte en Buenos Aires a la mañana todos corren menos ellos, juntos muy juntos de la mano, parecen querer soldarse a las frías baldosas de los eternos pasillos subterráneos, ellos también temen al reloj, porque es el maldito que con sus tres cíclicas manos los separa en la mañana para no volver a verse hasta la noche.
En el subte en Buenos Aires a la mañana todos corren salvo los que tienen lo que buscan al alcance de su mano.
Que nostalgia...caminar entre la multitud, como en camara lenta, como si el mundo fuera a una velocidad distinta para los que se aman...me recuerda una escena de la pelicula Big Fish...
Sudaca qu? melodiso texto. Todos corren huyendo del reloj, menos los que no quieren soltarse de su mano.
Se me ha encojido el coraz?n de ternura.
L?stima que escribas tan de tarde en tarde.