Polaris
Una vez yo conocí alguien próximo a mi familia que paso por este trance, durante mas de un mes me quede junto a ella, alimentándola como un pájaro, pues no quería comer, la desnudaba y la llevaba a la bañera, pues no tenia ni fuerzas para asearse, dormía junto a ella porque no me fiaba que lo volviera a repetir, durante todo ese tiempo no paré de besarla, la besaba en al frente, en los los labios, es su muñeca en su vientre, en sus senos, en su oreja, en sus piernas, en sus pies, creo que no hubo parte de su anatomía que yo no besara.
Un buen día se levanto, fue a la cocina, cogió la botella de leche y unas rebanadas de pan, cogió la mermelada, el azúcar y empezó a comer, yo me senté a su lado, y me dijo una de las cosas más hermosas que me han dicho nunca:
" Tus besos me han salvado"
Ese es el motivo por el cual siempre me despido con un beso, si me permites, quiero darte uno.
Pol.
18/04/14 06:04