Y llegas a casa y abres la puerta de mi habitación y me saludas alegremente, como si ayer no me
hubieses demostrado lo poco que vales y que eras consciente de que me hacías daño, luego lloraras
falsam...
Gracias a ellos hoy me encuentro atada de pies y manos, sin saber que hacer, ni que decir, sin la
oportunidad de ser feliz, sin la chispa de mis ojos, ellos, culpables de su robo, me la quitaron y
ya ...
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