El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca del cliente. En cuanto acercó las manos,
apareció ante sus ojos invitándole a aferrarse a él de tal modo que el cuello, sumiso, terminó qu...
Sentada, de pie, levantada. Allí esta ella. Volviéndose loca, chillando, agitándose, estirándose los
pelos de la cabeza, moviéndose de un lugar para otro, levantándose, acorrucándose, pensando. Con
un...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar