Agradeceros, mi petición, de respirar con vosotros, sin más, bajo la escalera de los que el
algoritmo (maravilloso término de Índigo) nos conduce a la gloria virtual. Hoy y, más que nunca,
pensad en S...
No demanda que me luzca en mi vestido de piel.
Tan especial su dulzura,
que me ha cubierto de rojas sedas.
De un trigal, una pradera
y de mi yermo, él, bendito rocío.
Porque moría siend...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar