Sabía mezclar el olor de sus sueños y, el sabor de sus ganas.
Como siempre y como nunca, rememoraba lo no hecho.
Ese café, un recuerdo recién colado.
Esas ganas, un tanto amargas, pero en su vergel...
tienes las costillas llenas de flores y respiras y salen pistilos de tu boca y coloreas de azules y
rosas el aire y de noche, cuando descansas, se oye el ulular y el ir y venir del viento entre los
pé...
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