Manejan las riendas de la pasión
evitando su huída presurosa,
la acarician con sus manos sedosas,
y la posan en el viento con candor.
Iluminan la noche más oscura
vistiendo las heridas de emoción,
arrancan de una piedra una canción,
y provocan un guiño de la Luna.
Ni simulan, ni nunca se han vendido,
de las leyes, no temen a ninguna,
y espantan a los monstruos con su aullido.
Que su decir no lo interrumpa nada,
pues no hay placer mayor para el oído
que respirar las voces liberadas.
(Para ti, dulce VOZ)
http://fgtanito.blogspot.com/
Primooooo ella es genial! y me callo que ella se expresa mejor sobre tu poema, que para eso es única.