Vuelve la vista al pasado, cuando apenas tenías razón de uso, cuando no tenías preocupaciones, cuando no sabías lo que era juzgar a alguien, o criticar a alguien, cuando simplemente eras tu mismo porque ni mentir apenas sabías. Disfrutabas de las cosas mas simples como una caja, un palo o una piedra. Disfrutabas de la compañía de prácticamente cualquier persona indiferentemente de como vistiera, del color que fuera, del sexo que tuviera.
Eras simple, y te mostrabas tal y como eras, te divertías y sonreías, tenias miedo y te escondías, estabas triste y llorabas. Todo era como debería ser, expresivos, necesarios de la comunicación con mas gente,sin ninguna discriminación , sin prejuicio alguno, eramos libres de ser nosotros mismos, la única limitación era tu imaginación.
Renace vuelve a tus principios, se un niño de corazón pero un adulto de razón.

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