AmigaVOCES,este poema lo escribi a poco de morir mi hijo, y entonces estaba inmersa en mi dolor, ahora con el tiempo he aprendido a vivir con él yvivir con la esperanza del reencuentro.Gracias por tus palabras. Un beso cariñoso
Amigo DEMOCLES, hoy por hoy,yo también creo que se fue ,porque donde esta ahora hace mas falta que conmigo,es mas estoy segura que donde está a ido para aliviar laspenas de los niños muertos tragicamente , ya que él ssssen vida sufria mucho por los niños.Para mi eso es un consuelo.Un fuerte abrazo.
Pufff, en un puño se queda el corazón leyendo estas palabras, pero sobre todo poniéndose en tu lugar. Otras veces he tenido este mismo sentimiento con sucesos ocurridos lejos y en mi entorno (mi madre tuvo que enterrar a su hijo hace 20 años) y he de decir, que la pérdida de un hijo, debe de ser lo peor que te puede suceder en la vida. No sabes cuánto lo siento, no se lo desearía ni a mi peor enemigo. No puedo decir más, me he quedado sin palabras.
Yo también perdi a mi hijo hace veinte años y aunque el alma con el tiempo se serena el dolor aunque calmado sigue ahi y has de aconstumbrarte a vivir con el.Yo lo tuve muy joven y lo perdi muy joven tambiénGracias por leerme y compartir mi dolor.Un abrazo fuerte amigoSINCHAN
TERESINA ,,,,,,LA MUERTE NO TIENE RESPUESTA TIENE RESCINACION PUES TU SABES QUE AMI ME COSTA ESO PERO TENEMOS QUE SEGUIR RESISNANDONOS APESRA DE QUE ES MUY DURO TE FELISITO POR TUS LINDOS TEXTOS
TERESINA ,,,,,,LA MUERTE NO TIENE RESPUESTA TIENE RESCINACION PUES TU SABES QUE AMI ME COSTA ESO PERO TENEMOS QUE SEGUIR RESISNANDONOS APESRA DE QUE ES MUY DURO TE FELISITO POR TUS LINDOS TEXTOS
Elisa gracias por leerme. Usted y yo estamos hermanadas por el mismo dolor de madre.BESOS
Teresina:
En esta página publica una amiga de mi país, su seudónimo es Bronik, ella perdió a su mami y hace unos días publicó lo siguiente (copio un pequeño extracto del texto que escribió el papá de Bronik):
¿Por qué estás lejos, oh Yahveh, y te escondes en el tiempo de la tribulación?".
"Cuando más lo necesitaba, Dios como que se escondía.
Así fue también nuestra experiencia con Ethel. Sentíamos que no había respuesta a nuestras oraciones. Durante las muchas horas de desvelo y el deseo de dormir un poco, Ethel me decía: "Dios no me oye; ¿por qué?". Yo también pensaba lo mismo.
Por lo menos sabíamos que la sensación de abandono la habían experimentado otros, y mucho mayores en fe que nosotros. Por eso cada noche hicimos nuestro, el clamor de David:
"¿Hasta cuándo, Yahveh?, ¿me olvidarás para siempre?, ¿hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?";... "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?"... "Despierta; ¿por qué duermes Señor?, despierta, no te alejes para siempre, ¿por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción...?"
A pesar de nuestras dudas, nos aferrábamos a los elementos de nuestra fe. Y por eso cada noche siempre terminábamos leyendo en las Sagradas Escrituras aquella conocida frase:
"En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú Yahveh, me haces vivir confiado."
Aunque quizá la mayoría de las veces, ni el sueño, ni la paz aparecían.
Entonces orábamos: si no vemos tu respuesta como nosotros pedimos, por lo menos abre nuestros ojos para ver la forma cómo actúa tu mano poderosa en nuestras vidas."
Es difícil perder a los seres que amamos y el dolor llega a rasgarnos el alma, tus preguntas son comprendidas.
Te abrazo con todo mi cariño