Quiero que me señales un punto en el calendario
Y otro en el mapa que guardabas en tu bolsillo
de aquel pantalón vaquero rasgado.
En ese, no en otro
Que sabes que si no
me pierdo.
Y ese día, seguro,
que me quedo sin cobertura
tan sólo
para que vengas a por mi
Y verte
y que me lleves.
A ese lugar indicado
hace tanto
que se nos haya olvidado
el momento
menos esperado
tal vez por tanto esperar.
Se habrá ido a por tabaco
o a buscar aparcamiento
en algún lugar cerrado ya
a cal y canto
y no nos quedará otra que
reinventárnoslo
sin saberlo
al mismo tiempo.
Porque ahí sigue
compuesta y con más miedo
que nunca
la razón
para volver
volviendo
a devolver(nos)
los sueños.
En cartas extraviadas
en los buzones
tan nuestros
que, por tener,
no tienen
ni nuestros datos
puestos.
Es genial, lo leo horrorizado a causa de hechos paralelos que se me dan ahora en la vida... Pero es genial, plenísimo de nostalgia, me has hecho sentir indefenso.