TusTextos

Visión

VISIÓN

Fue en una tarde fría y pálida de otoño,
cansado caminaba sin nada en que pensar,
y entonces la vi a ella, igual que a su retoño,
llevando aquella alada blancura singular.

No sé si estaba muerto o andaba moribundo,
o simplemente estaba dañada su salud,
pero logró impactarme tan sólo en un segundo
perdido entre las sombras de aquella multitud.

El gesto de esa niña con la mirada triste
buscando en torno suya alguna compasión,
la lágrima furtiva pensando que no existe
y aquel abrazo tierno rompió mi corazón.

Dios quiera que ese blanco tesoro que proteges
con todo tu cariño se pueda reanimar,
para que sobre el plácido azul donde lo dejes
con su figura esbelta nos vuelva a interrogar.

Jesús María Bustelo Acevedo
Thartessos03 de diciembre de 2010

2 Comentarios

  • Avelibre

    Thartessos,
    qué grata sorpresa que me he encontrado en este poema!
    Perdón, no te había leído antes. Esta es la primera vez que "paseo" por tus versos.

    Has logrado un poema exquisito, donde los versos revelan un gran dominio de la escritura poética.
    Bello poema, bella inspiración!

    Te seguiré los pasos.
    Felicitaciones!!

    Caro

    04/12/10 02:12

  • Thartessos

    Hola, Caro, muchísimas gracias por tu amable comentario, me alegro de que te guste el poema. Saludos y que tengas un buen día. Jesús.

    09/12/10 11:12

Más de Thartessos

Chat