He aprendido que la existencia no es más que un baile con tres damas
Todas ellas celosas, así que no dejes ver cual es la que amas.
Empezamos con la caprichosa suerte
Con quien más vale bailar un tango, Y que no te suelte.
Seguimos con la hermosa de negro, la llamada muerte
A esta la queremos divertida
Por eso cambiamos de ritmo a cada salida.
Acabamos con la cruel vida
Que no gusta de bailar, pues se considera delicada
Por ello la obligamos al Quickstep, pues más vale tenerla dominada
Y es que aunque la muerte sea la gran temida
No es otra que la vida, la que lleva uno a ser suicida
Muy ingenioso tu poema, me gusta mucho como lo has definido, "Las tres damas" , la cruel vida que nos espabila con lecciones a veces dolorosas.
Un saludo.