Y llegas por fin a ese destino: el camino ha terminado. Llega el momento de decidirse. Contemplas el horizonte, tienes miedo. Pero... ¡ que mas dá ! Sabes que ya no tienes nada que perder, y vuelven a tu mente los unicos momentos en los que valió la pena vivir. En los que recordabas lo que era la felicidad, estas decidido, pero hay algo en tu interior, antes de hacerlo sabes que hay algo que lo impide. Es como, un presentimiento de lo que va a pasar, te decides, lo harás... Ves pasar toda tu vida delante de tus ojos, y es entonces cuando llega ese sentimiento, que aparece en forma también, sabes que no vas a poder...
LAS GANAS DE VIVIR HAN APARECIDO.
