Los dos X anteriores al unísono dijeron:

-Hola

A lo que el tercer X en discordia, contestó, en su entereza y superioridad moral:

-Hola

De pronto un silencio. Ninguno de los tres X movio un solo músculo. El tiempo se detuvo. Al cabo de un minuto y dos décimas, se reanudó. Todos se miraron fíjamente. Más silencio. Empezó a llover. Las gotas chocaron contra el cristal, deslizándose hasta aterrizar en la acera que rodeaba el edificio, provocando el equivalente auditivo de un millón de soles explotando. Ningún X se inmutó. El Mundo empezó a quebrarse de algún modo. Aviones calleron a varias manzanas del lugar. La urbe en llamas. Sirenas de bomberos, policía y ambulancias chillando como banshees extasiadas, furibundas. Al fin, el primer X, se dispuso hablar y por supuesto, habló:

-Nada es real. Productos de mi mente enferma pervierten la lógica y se transforman en identicas copias de mi persona. Dios benevolente y misericordioso, despiértame de esta insana pesadilla en que he ido a parar.

A lo que el segundo X, mientras disparaba con un revolver que sacó del interior de su americana al primero, respondió:

-Todo se reduce a este instante de realidad infinita. El momento de tu muerte. Ese momento al que te diriges desde el mismo instante de tu nacimiento.

El tercer X abandonó la sala perdiéndose en la maraña de cualquier otra historia sin relación alguna con esta, no sin antes decir:

-Adiós y por supuesto, buenas noches.

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3 Comentarios

• 

  Norah

  -Todo se reduce a este instante de realidad infinita. El momento de tu muerte. Ese momento al que te diriges desde el mismo instante de tu nacimiento…bien, muy educado en verdad el X numero cuanto’.Saludos.No me sale el signo de interrogación.
  
  
  

  12/11/10 03:11

• 

  Transhumante

  El dos, el número dos ¿Te gustó el meollo?

  12/11/10 09:11

• 

  Norah

  Pues claro que me ha gustado el ...meollo, pero éste siempre continua..., cariños.

  13/11/10 02:11