Oasis de Vivir.
El aosis de mi sed, el aosis de existir y vivir , consumian mis entrañas como el fuego arrasaba mi cuerpo y mi propío árbol terminaba hecho cenizas.
Sin el deseo de escribir, estaba obligada ante un papel y lápiz. Cerre los ojos y las palabras se iban escribiendo por sí solas obligándome a despertar, a liberar y revivir.
Avive el fuego soplando por dentro.
¿Vivir o morir?
Hice una lista de virtudes.
Hice una lista de esperanzas.
Hice una lista de fracasos.
Era yo.
Esto era yo.
Un montón de piezas sin encajar.
No podía ser unida a nada. ¡nunca lo sería!
¡nunca sería más que un montón de vidrio!
Y aunque el vidrio se podía fundir e unir... ¿quién iba a hacerlo por mi? ¡si yo a penas podia respirar, respirar!
Inhale añoranza, inhale vacío y un montón de amor.
Un amor único e irrepetible.
Y ese amor... ¡era mi amor propio!
¿cómo iba a siquiera quererme un poco si sabía que era caos y destrucción? ¡mi propio infierno! A veces reia, pero no del todo. También lloraba y ahí... ahi estaba yo. Perdida dentro de mi propio cuerpo, uniendo fragmentos desiguales para poder huir, poder unirme por dentro y fuera... ¡vivir, vivir!