Volver; ¡quererte!
Me tomo las manos y las junto; observandolas como si fuera algo delicado. Suspiro y antes de volver a mirarme; sonrio un poco sin mostrar los dientes. Su rostro; mi rostro; estaba tan pacifico que era imposible descubrir que emocion exactamente tenia. Sus ojos; mis ojos; se cruzaron con los mios y dejaron salir toda frialdad que pudieron. Suspiro. Se dejo llevar por la tension que yo estaba teniendo y ahora sonrio mostrando los dientes. La estatica de su mirada ya me habia atrapado; ya me tenia atada y la vista se me comenzaba a nublar. Pronto pasaria; pronto llegaria el momento que ella tanto tiempo habia querido mostrarme. La deje salir; deje que la verdad saliera de lo mas profundo de mi alma; desate todos los nudos que le habia puesto a esa caja y la libere. Como un pajaro en vuelo despues de haber pasado años en una jaula. Su sonrisa fue lo primero que recibi; no habia rencor; no habia nada mas que felicidad por haber sido liberada. Se quedo observandome y luego tomo mis manos; formando una capa sobre nosotras; como si el mundo sufriera una metamorfosis y quedaramos solo ella y yo en medio de un salon lleno de luces blancas. Deje que la vista se apagara; deje que sus manos solo fueran mi guia y espere el momento. Espere el golpe de verdad. Una vez que la negrura me invadio; abri los ojos y me sujete mas de sus manos. Ella seguia alli; no podia verla; pero sus manos seguian alli. En cuanto comprobe que no estaba sola; me gire. No fue mas de un segundo en que mis ojos se posaron sobre los suyos; en que reconoci ese rostro y cai en la cuenta de el porque de estar alli. Era cierto. Era la persona correcta. Era el. Lo sabia. Sus ojos color pistacho; se alegraron de verme y sonrio. Sus dientes perfectos y a la vez imperfectos; me dieron un cosquilleo en medio del estomago. Senti la necesidad de correr; de salir de alli y volver. Irme. No queria sentirme tan insignificante en cuanto lo veia. No lo soporte mas y me gire. Aprete sus manos y antes de cerrar los ojos y volver; senti su tacto... Perdi el equilibrio; pero no me solte. Me obligo a volverme y lo hice. Lo vi de nuevo; deje que tocara mi rostro y me observara. Lo deje. No hablo. No hable.
-¿Tanto te costo venir?
No respondi. Trague saliva y no despegue mis ojos de los suyos. Amaba tanto la forma en que miraba. No habia miedo; no habia nada mas que el y yo. Las rodillas me fallaban; todo el cuerpo me fallaba cuando lo veia. Queria irme; queria quedarme y abrazarlo. Pero no lo hice.
-Te quiero.... Te quiero.
Cerro los ojos en cuanto dejo escapar esa confesion y apoyo su frente en la mia. Podia sentir cuanto tiempo habia estado encerrado esa palabra dentro suyo; intentando salir. Se me doblo el alma; me destrozo por dentro. Sonrie para mi misma; me queria. Me queria... Pero el panico fue lo siguiente que me atormento.
-No puedo quedarme. No aqui.
Me despegue de el y cerre los ojos a la vez que me volvia y tomaba a aquellas manos mas fuerte. Irme. Irme.
-No puedo quedarme; no quieres que me quede.
Senti el nudo en el estomago y las lagrimas que ardian de una forma mas fuerte de lo normal.
-!Acepta que me quieres y tienes miedo de intentar!
Eso fue lo ultimo que escuche antes de volver. Si. Volvi. Si. Tenia miedo. Si. Estaba enamorandome; pero aun no podia quedarme; aun tenia que cerrar mis heridas y abrir mi corazon. "!Quiero quererte¡ Lo hare por ti."
