Ya No.
Con los remordimientos yendo y viniendo en mis entrañas, seguí de la mano al dolor para un luto medianamente soportable. Había decidido desconectar el respirador, yo había decidido morir y sabía lo que me esperaba... Y no era justamente la paz. Encontré su rostro empapelado en el fondo de mi alma y tuve que romperlos. (¡EN MILES DE PEDAZOS, COMO EL ME DESTROZO A MI!)
Respire con dificultad.
Jamás debería volver así.
Jamás me permitiría volver así.
Pero no había vuelto. Había muerto en el intento de volver y eso no era correcto en absoluto.
Desconecte mi vida de la suya y seguí. Me someti a un infierno para poder salvarme. Había un cielo para mi y estaba segurisima. Lo había, lo merecía después de todo el sacrificio que había echo para ver sus ojos frente a los míos todos los días. Sin aire corrí las rutas prohibidas para ir a buscarlo y lo conseguí, con los pies prendidos fuegos y un corazón medio muerto.
Me desvivi.
Para nada.
Y suspire.
(Para nada)
Dolía saber que mi despedida no era suficiente , dolía haber tomado una decisión que sabía que jamás se podría volver atrás. Por más que el me buscará en las sombras, sabría que me esconderia para que no me encontrará jamás. Si estaba allí, era por su maldita culpa y porque force mis ganas de tenerlo en mi vida, superaba las de cualquier otro ser existencial y..
Y...
(Perdí la cordura y salí corriendo)
Jamás volvería a pasar por aquello.
Con el corazon roto tenía que vivír cuando, cuando no quería hacerlo. Saltaba muros y me ahogaba en mares desconocidos por su culpa y su asquerosa gratitud que jamás tuve. Sonreí con ironía. ¿Por que extrañar a tal monstruo? ¿POR QUE?
(Eso ya no)
(¡YA NO!)
Y me despedí de una forma que jamás creí que lo haria. Observe sus ojos con desprecio y lloré para sanar una vieja herida. Toque su piel, sentí su pelo y lo bese. Sus brazos ya no tenían calor para mi y ese ya no era mi lugar...
Sonreí por última vez, escuche su risa por última vez y de un tirón y sin volverme, me fui.
Me fui, sin que el tuviera conciencia que no habría un mañana para mi. (Un nosotros) Ya no volvería a verme jamás, mi destino se armaria lejos del suyo, mi vida iría en dirección contraria con la suya y así, así tendría mi luto como correspondía y el.. (El lloraría por los rincones por haberme perdido. Ahora, era su turno de perder) sería feliz, solo.
(Rompí las fotos y tire los remos. Jamás volverás, jamás habrá un lugar tuyo acá.)
Esto ya no era para mi.
